Islandia es una isla en el extremo del mundo y en el extremo de lo habitable.
Un viaje por un destino que combina una historia increíble, una naturaleza sublime y espectacular, un compendio, finalmente, de lo que es el viaje. Esa sensación indescriptible que es una mezcla de soledad y de armonía, de pasión, velocidad y calma. Esos sonidos del silencio de los parajes desolados donde reina la paz de la naturaleza.
Esos lugares que parecen recién construidos para nosotros y que, sin embargo, llevan ahí, cambiando desde hace eras.